SI ALGUIEN VE EL ANUNCIO...
Cuando recibí el email de RTVE con la convocatoria de un concurso de ideas para un espot de TV contra los malos tratos, me entusiasmé. Y no por el premio, 6.000 euros, sino por la posibilidad de poder hacer algo para acabar de una vez por todas con la violencia de género, sexista, conyugal, de pareja... cobarde en definitiva.
En pocos minutos me monté la película. Y nunca mejor dicho. A saber:
COMIENZA EL ESPOT
Una familia (matrimonio de 40 años y dos niños de 10 y 12) cenan en el salón de su casa. De fondo se oyen gritos femeninos de ayuda y golpes. Ellos se miran, y a un gesto de la madre bajan la vista al plato siguen comiendo.
Segundo plano. Una pareja joven se lo está montando en el sofá, mientras suena una música romántica. Se oyen los gritos y los golpes. Dejan de besarse. Se miran, interrogativos. Pero él, coge la barbilla de ella y le vuelve a besar.
Tercera secuencia. Dos ancianos ven la tele. Ambos oyen los gritos y los ruidos. Ella se levanta y sube aún más el sonido de la tele para ahogar los lamentos ajenos.
Después, se ve la escalera de vecinos, antigua, señorial y amplia. Un hombre con barriga cervecera y unos 50 años baja con una camiseta tipo paleta y con las manos esposadas a la espalda acompañado de dos policías de uniforme.
Tras él, dos funcionarios transportan a pulso una bolsa negra con lo que se supone que es el cadáver de la víctima. Mientras bajan las escaleras, la cámara realiza un larguísimo plano secuencia en el que se ven, una detrás de otra, las puertas entreabiertas de los vecinos. La familia, la pareja de amantes y los ancianos observan atónitos la última bajada a la calle de su ahora exvecina.
El mazazo final llega con un mensaje rotundo: "Ella no pudo hacer nada. ¿Y tú?". Y una invitació para llamar a ún 900 de ayuda a mujeres maltratatadas o al 112.
FIN DEL ESPOT
Pero para llevar cabo la idea necesitaba la ayuda de algún aficionado al cine o, mejor aún, de una agencia de publicidad. Y la oportunidad me llegó el pasado domingo. Me encontré con un admirado creativo, autor de un impactante anuncio de cervezas, y le solté orgulloso mi idea.
Respuesta: Como punto de partida está bien, pero hay que darle la vuelta totalmente. La idea es demasiado previsible. Se tiene que ira más allá.
Y me propone, como ejemplo, el siguiente espot. La niña de la primera familia pega una patada a la maltratada. La vecina le da una bofetada. El hombre le propina un puñetazo. Todos maltratan a la víctima. Impacto, con mensaje. Todos la maltratamos con nuestra ignorancia.
Y me lo dijo en dos segundos. Con una sonrisa satisfecha.
Conclusión: Escribiré cien veces: No volveré a hacer campañas de publicidad. Y me dedicaré exclusivamente al periodismo y a mantener vivo este blog. Pero si alguien ve mi idea en algún anuncio, que me avise ¿eh?.
En pocos minutos me monté la película. Y nunca mejor dicho. A saber:
COMIENZA EL ESPOT
Una familia (matrimonio de 40 años y dos niños de 10 y 12) cenan en el salón de su casa. De fondo se oyen gritos femeninos de ayuda y golpes. Ellos se miran, y a un gesto de la madre bajan la vista al plato siguen comiendo.
Segundo plano. Una pareja joven se lo está montando en el sofá, mientras suena una música romántica. Se oyen los gritos y los golpes. Dejan de besarse. Se miran, interrogativos. Pero él, coge la barbilla de ella y le vuelve a besar.
Tercera secuencia. Dos ancianos ven la tele. Ambos oyen los gritos y los ruidos. Ella se levanta y sube aún más el sonido de la tele para ahogar los lamentos ajenos.
Después, se ve la escalera de vecinos, antigua, señorial y amplia. Un hombre con barriga cervecera y unos 50 años baja con una camiseta tipo paleta y con las manos esposadas a la espalda acompañado de dos policías de uniforme.
Tras él, dos funcionarios transportan a pulso una bolsa negra con lo que se supone que es el cadáver de la víctima. Mientras bajan las escaleras, la cámara realiza un larguísimo plano secuencia en el que se ven, una detrás de otra, las puertas entreabiertas de los vecinos. La familia, la pareja de amantes y los ancianos observan atónitos la última bajada a la calle de su ahora exvecina.
El mazazo final llega con un mensaje rotundo: "Ella no pudo hacer nada. ¿Y tú?". Y una invitació para llamar a ún 900 de ayuda a mujeres maltratatadas o al 112.
FIN DEL ESPOT
Pero para llevar cabo la idea necesitaba la ayuda de algún aficionado al cine o, mejor aún, de una agencia de publicidad. Y la oportunidad me llegó el pasado domingo. Me encontré con un admirado creativo, autor de un impactante anuncio de cervezas, y le solté orgulloso mi idea.
Respuesta: Como punto de partida está bien, pero hay que darle la vuelta totalmente. La idea es demasiado previsible. Se tiene que ira más allá.
Y me propone, como ejemplo, el siguiente espot. La niña de la primera familia pega una patada a la maltratada. La vecina le da una bofetada. El hombre le propina un puñetazo. Todos maltratan a la víctima. Impacto, con mensaje. Todos la maltratamos con nuestra ignorancia.
Y me lo dijo en dos segundos. Con una sonrisa satisfecha.
Conclusión: Escribiré cien veces: No volveré a hacer campañas de publicidad. Y me dedicaré exclusivamente al periodismo y a mantener vivo este blog. Pero si alguien ve mi idea en algún anuncio, que me avise ¿eh?.
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